Erase una vez en un país donde todo era muy verde, vivía un camaleón llamado Lucas, que era el más apuesto de todos los camaleones. Era grande , con una cresta enorme en la cabeza , una larga cola para trepar y sujetarse y unos ojos un poco mareantes pero bueno , lo malo es que era un poco agresivo y apenas tenía amigos, un día paseando por la selva , el iba oliendo sus flores y cazando grillitos, cuando de repente escucho una bella voz de una bella cama leona que provenía del l final del camino , el corriendo fue a acercarse pero claro había algo que se lo impedía . Porque como él, no sabía la ley de los camaleones, dice que nunca podrás alcanzar a una bella cama leona, sin antes conquistar su bello corazón de oro y si algo te lo impide es que ya esta cogida .

Lucas pregunto al sabio de los camaleones si sabia como se llamaba la guapa cama leona el sabio le dijo, que se llamaba Sol iris pero que ya tenía pareja que no perdiera el tiempo , entonces Lucas se fue buscando otra parte de la selva grillos y cama leonas pero no encontró nada Lucas desilusionado se fue a su casa del árbol a dormir porque ya era demasiado tarde y pensó ¨mañana seguiré la búsqueda¨ .

Al día siguiente Lucas se encontró más feliz que nunca y salió a buscar de nuevo y sin rendirse una pareja , y se fue trepando por todas las hojas de los arboles más arriba más abajo y entre las hojas verdes grandes él ya desilusionado de nuevo encontró a una cama leona de color turquesa que se llamaba cielo , ella al ver a Lucas se enamoro al instante de su bella cresta dorada al sol , pero Lucas estaba pensando en sol iris y claro paso de cielo . Cielo triste porque Lucas no se había fijado en ella decidió acercarse más a él y conocerlo a ver si así se apartaba y olvidaba a sol iris , ellos se fueron a dar un paseo y con el tiempo y la amistad fueron cogiendo más confianza y el amor fluyo ante ellos .

Lucas y cielo empezaron a salir juntos y hacían grandes experiencias juntos iban al cine para camaleones, cazaban juntos , trepaban hasta lo más alto de los árboles y claro también las noches juntos. Dormidos uno a lado del otro, para cielo era la mejor parte del día porque hay era cuando sentía que de verdad todo el esfuerzo había servido de algo y al final criaron a mucho camaleoncitos de diferentes colores y colorín colorado este cuento se ha acabado

Escritora: Ana Maria matute

Editorial: e lumen